Tengo los tobillos hinchados. ¿Qué debo de hacer?

Importancia de la compresión

La terapia de compresión aplicada al tratamiento de las enfermedades venosas y linfáticas presenta tres aspectos importantes: ser uno de los tratamientos más antiguos, tener demostrada una alta eficacia en el mismo, y ser uno de los más desconocidos y menos valorados por los profesionales sanitarios.


Flebología

Patología

Para comenzar hablaremos de la insuficiencia venosa crónica (IVC) que indica la existencia de una disfunción en el sistema venoso de las extremidades inferiores aceptándose que su punto de inicio es una incompetencia valvular que propicia el reflujo venoso generando un aumento de la presión venosa llegando a tener ésta niveles patológicos.

Ahora en castellano…

Lo que viene a decir el párrafo anterior es que la insuficiencia venosa crónica se debe a que hay un mal funcionamiento en nuestros sistema venoso, debido a que unas pequeñas válvulas que Hay en el interior de nuestras venas no hacen bien su trabajo y hacen que afecte al retorno venoso y por eso se os hinchan los tobillos

Clasificación

La CEAP es una clasificación de la patología venosa atendiendo a su clínica, etiología, anatomía y fisiopatología.

Sin sintomatología palpable

Talangectasias, venas reticulares, corona maleolar

Varices

Edema sin alteraciones cutáneas

Variaciones cutáneas debidas a problemas venosos (pigmentación, eccema, lipodermatoesclerosis)

Presencia de úlcera cicatrizada

Alteraciones cutáneas con presencia de úlcera activa


Tratamiento

Actualmente no existe un tratamiento definitivo que permita recuperar totalmente el daño valvular. No obstante el tratamiento compresivo es quizá el más importante de los existentes hoy en día ya que mejora el retorno venoso y reduce el reflujo, disminuyendo la presión venosa. Mejora la sintomatología además de retardar la evolución de la enfermedad. Las medias de compresión terapéutica proporcionan una compresión decreciente, máxima en el tobillo y decreciente en sentido proximal. Esta compresión permite el correcto funcionamiento de las válvulas dañadas, la reducción del edema, así como el aumento de la velocidad del flujo sanguíneo, lo que reduce el riesgo de formación de trombos. Hay diferentes grados de compresión y su elección dependerá del grado de la patología necesitándose más compresión cuanto más avanzada esté la enfermedad. El tratamiento debe llevarse durante todo el día y quitarlo durante la noche.

Clase 1: Proporciona 18-21 mmHg en tobillo

Pesadez de piernas con ligero dolor e hinchazón.
Problemas ligeros de varices o pequeñas arañas.
Prevención para personas con alto riesgo de desarrollar patología venosa.

Clase 2: Proporciona 23-32 mmHg en tobillo

Problemas de varices moderadas.
Tendencia moderada al edema.
Problemas de varices durante el embarazo.
Postoperatorio de varices.
Tromboflebitis superficial.

Clase 3: Proporciona 34-46 mmHg en tobillo

Problemas de varices severeas..
Edema severo.
Tratamiento de manifestaciones cutáneas de IVC.
Síndrome post-trombótico.
Tratamiento de úlceras activas.

Las medias de compresión terapéutica cumplen todos los requisitos de calidad asegurando la compresión adecuada. Pero además, gracias a la calidad de sus hilos y a las avanzadas técnicas de confección,  proporcionan un confort inigualable, con una gran elasticidad que facilita su colocación y una estética y transparencia únicas entre los productos existentes en el mercado actual.

Colocación de prendas

Para hacer más fácil la colocación y para prevenir daños en las prendas, se recomienda utilizar Rolly.

Consejos y autocuidados

Ejercicios

■ Es necesario realizar ejercicios frecuentemente.

Higiene

  • Higiene diaria.
  • Secar muy bien después del baño.
  • Hidratar la piel diariamente una vez retirada la prenda para el descanso nocturno.
  • Depilación con crema.
  • Baños y duchas con agua templada.

Dieta

Se recomienda seguir una dieta equilibrada, evitando un exceso de sal en las comidas. También se recomienda beber mucho líquido.

Sobresfuerzos y estrés

– Evitar sobreesfuerzos y actividades extremas que puedan conllevar riesgo.
– Evitar estar de pie durante mucho tiempo y/o cruzar las piernas.
– Siempre que sea posible, mantener la extremidad elevada durante el día.

Ropa y complementos

■ No utilizar cinturones, ropa interior y prendas ajustadas.
■ Los zapatos deberán ser anchos y preferiblemente sin tacón (máx. 4cm).

Lavado de prendas

Instrucciones de lavado para las prendas de compresión

El lavado y el secado de las prendas de compresión juegan un papel importantísimo en el cuidado de nuestras prendas y dependiendo de cómo se realice, nos permitirá mantenerlas en óptimas condiciones, manteniendo su eficacia y prolongando su vida.

Las prendas deben lavarse con un detergente neutro, que no contenga perfumes. No se puede hacer uso de aditivos de lavado como suavizante, lejía o quitamanchas ya que todos estos agentes pueden deteriorar la prenda.

Siempre que sea posible, las prendas de compresión deberán lavarse diariamente o al menos cada 2 días, para permitir que los hilos se realineen después de haber permanecido estirados durante su uso y así conservar su compresión. Pueden lavarse a mano o a máquina, con agua fría o a una temperatura no superior a los 30ºC.

Para su secado no debe escurrir la prenda, ni colocarla sobre una fuente de calor directa, así como tampoco exponerlas a sol directo ni usar la secadora.

El correcto secado de las prendas de compresión se realiza enrollando las prendas en un toalla para eliminar el exceso de humedad y tendiéndolas al aire sin una exposición directa al sol.

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