Cuando nos hacemos mayores o después de una cirugía de cadera o rodilla nos cuesta levantarnos del inodoro porque está muy bajo, la solución son los elevadores de inodoro.
En este post te explicaremos los distintos tipos, sus ventajas y como se adaptan al inodoro.
Elevador de inodoro con tapa o sin tapa
Nuestra opción más económica es el elevador de inodoro con tapa o sin tapa (eso lo dejamos a tu elección).
Si mides menos de 180 cm te recomendamos el elevador de 10cm, en cambio, si tú eres más alto de 180 cm deberías de elegir el de 15cm.
Este modelo es muy fácil de instalar, sólo debes de levantar las tapas de tu inodoro (sin quitarlas) y colocarlo sobre él, después solo debes de apretar las abrazaderas incorporadas hasta que haga contacto con el inodoro.
Elevador de inodoro con reposabrazos
También disponemos de un modelo que podemos graduarlo a 5, 10 o 15 cm e incluso podemos adaptarlo con una pequeña inclinación para ayudar a incorporarte, haciendo que la zona delantera esté a 5cm y la trasera a 10cm.
Para este modelo necesitas retirar las tapas de tu inodoro, pero va atornillado y aporta más seguridad.
Lo más interesante de este modelo son los reposabrazos que te servirán de ayuda para levantarte, gracias a la posición de los reposabrazos es más seguro y ergonómico que las agarraderas convencionales.
Silla inodoro regulable
Si dispones de espacio en tu baño te recomendamos esta otra opción, teóricamente no es un elevador de inodoro pero por su uso los vamos a contemplar en este post.
Te ofrecemos esta práctica silla inodoro con patas regulables en altura de 40 a 60 cm con asiento desmontable en forma de “U” que facilita la higiene íntima.
No necesita ningún tipo de instalación y podrías utilizarlo como silla inodoro para la habitación, así por las noches no tienes que desplazarte hasta el baño.
Esperamos que este post haya ayudado a elegir la mejor opción para ti o tu familiar entre estos elevadores de inodoro.
Recuerda que en nuestra tienda online contamos con un amplio catálogo de productos destinados a personas mayores, de la tercera edad y abuelos. Gracias a su ergonomía son prácticos, confortables y seguros; por lo que aportan tranquilidad a los familiares e independencia a los ancianos, mejorando su calidad de vida y bienestar.