Cuando no se está dando un uso intensivo a nuestra silla de ruedas eléctrica, se pueden generar problemas en el estado y conservación de las baterías.
Aunque es cierto que la mayoría de sillas eléctricas disponen de baterías que necesitan de poco mantenimiento sí que es necesario e imprescindible tener en cuenta algunos consejos:
– Recargar la batería de tu silla de ruedas eléctrica cada día, aunque no la hayas utilizado ese día.
– No interrumpas nunca el ciclo de carga. Espera toda la noche si hace falta para realizar toda una carga completa.
– Si no vas a utilizar la silla de forma continuada es recomendable hacer alguna carga completa cada pocas semanas hasta que la necesites ya que sino las baterías pueden llegar a descargarse de forma lenta, pero irreversible.
– Si en tu caso sólo usas la silla para salir a la calle, y vas a dejarla parada durante más de 30 días, desconecta el cable que une las baterías. Debes asegurarte de que al menos le realizas una carga completa cada mes.
– De forma regular debes comprobar si los terminales de las baterías tienen signos de corrosión. Si es así, es necesario limpiar los terminales con un cepillo de alambre y proteger el terminal con vaselina.
Así pues, si sigues estos cuidados básicos de mantenimiento, favorecerás que las baterías no se descarguen totalmente y queden inservibles.
Evidentemente, la periodicidad de estos mantenimientos, dependerán del tipo, edad y capacidad de la batería. Las de litio son mucho más resistentes al desgaste por cargas incompletas y en general, cuanto más pequeña y vieja sea la batería, más exhaustivo tendrá que ser el mantenimiento.
Si tenéis cualquier pregunta contactad con nosotros y os ayudaremos a resolver vuestras dudas.